Tengo la fortuna de conocer a varios amigos apasionados que trabajan en el mundo gastronómico.
Uno de ellos es Marvin, quién es uno de los mejores mixólogos y quién estaba organinzando una cena con Rogelio Pedraza de la Academia Mexicana del Cacao y con Debbie de Chef De Mon Coeur.
El tema central de la cena era el Cacao. Este ingrediente sagrado por los mayos y sumamente delicioso sería el punto de creatividad para la cena de 4 tiempos que estaban por prepararnos.
Algunos datos de Chef De Mon Coeur:
Ambiente: Hogareño y moderno.
Parqueo: Cuentan con parqueo.
Menú: Menú de degustación
Servicio al Cliente: Excelente.
Precio: $$$$
Empezamos la cena con una infusión de cacao con cardamomo, esta fue la forma de darnos la bienvenida, y fue el inicio perfecto, la bebida era refrescante y dulce a la vez.
¡Como primer plato probamos un ceviche con chocolate! ¿Pueden creer esa mezcla?. Cuando lo escuchas no se escucha tan bien, yo lo sé, pero no se imaginan lo delicioso que fue este plato. La verdad tuve dos platos favoritos y este fue uno de ellos.
El Ceviche tenía una mayonesa de cacao, perulero asado, choclos, puerros, durazno asado, tapioca en cilantro, chocolate blanco y pasta de camote dorado. El sabor era fresco, dulce, ácido, viscoso y cremoso a la vez, además de tener ciertas notas florales. Cada bocado era un bocado puro de Umami, un sabor difícil de lograr, pero cuando lo haces sabes que será una fiesta para tus comensales.
El segundo plato era un homenaje a tres elementos, el aguacate, la cebolla y las cenizas. Era un solomillo frío tostado con un cheesecake de aguacate, cebollas quemadas, nísperos y nance y polvo de maíz.
La mayor sorpresa de este plato fue el cheesecake, esa mezcla de la cremosidad y dulzura propia que tiene el aguacate mezclado con la carne, fue una delicia.
Seguimos con otra bebida a base de ron con especies, infusión de cacao y menta. Ustedes saben cuanto me gusta el ron y definitivamente esta fue mi bebida favorita, pude haberme acabado una botella entera de ron si me la preparan de esta forma. En cada sorbo podías sentir la complejidad de las especies y lo dulce del ron. Una bebida absolutamente perfecta.
El tercer plato fue el segundo de mis favoritos, era un chile relleno. Un homenaje al pasado y a las tradiciones familiares. Venía relleno de cordero tempurizado con cerveza obscura, salsa de pepian y chocolate sobre mantequilla de maní y feta con albahaca. Todo el plato fue una experiencia, empezando con que debías comerlo con las manos.
Todos los sabres eran increíbles, el feta es fresco junto con la albahaca, la salsa de pepian tiene un tono a quemado delicioso, la mantequilla de maní agregaba notas dulces. Pude haber comido otro chile si hubiera podido por que estaba riquísimo. Un viaje al pasado honrando también nuestro presente.
Para el postre nos dieron una bebida de cacao tradicional que estaba compuesta por 7 chiles y salsa matcha. El chocolate generalmente me encanta tomarlo con leche, pero esta vez que me dieron la receta tradicional con agua, me encanto, la calidad de cada ingrediente hicieron la diferencia definitivamente. Y para acompañar la bebida teníamos un helado con cottage deshidratado y pasta de maracuyá deshidratado con canela.
El queso fetta tiene un sabor bastante intenso pero se balanceaba con lo ácido del maracuyá y lo perfumado de la canela.
Toda la cena fue una experiencia que valió la pena. Poder sentarnos a la mesa con otros desconocidos que aman la comida y honrar las técnicas y los ingredientes que crecen en nuestra propia tierra.
I’m really lucky to have many passionate friends that work in the gastronomic world.
One of them is Marvin, who is one of the best mixologist and he was organizing a dinner with Rogelio Pedraza from the Mexican Academy of Cocoa and Debbie chef and owner of Chef De Mon Coeur.
The central theme of the dinner was the cocoa. This holy ingredient by the mayan culture and extremely delicious was the starting point of creativity for the 4 course dinner that was about to happen.
Chef De Mon Coeur Facts:
Ambience: Homelike and modern
Parking: Available.
Menu: Tasting menu.
Customer Service: Excellent.
Price: $$$$
We started the dinner with a cocoa infusion with cardamom, this was the best way to welcome us, the drink was refreshing and sweet at the same time.
The first course was a ceviche with chocolate!. Can you imagine the mix? I know that when you heard it, it sounds weird but you don’t know how delicious it was. I had two favorite plates of this was one of them.
The Ceviche had a cocoa mayo with roasted withe squash, choclos, leek, roasted peaches, tapioca with cilantro, white chocolate and gold sweet potato puree. The flavor was fresh, sweet, bitter, with a viscosity and creamy texture and it also had some floral notes. Each bite was pure Umami, a flavor so difficult to recreate, but when you nail it you know is gonna be a party in your mouth.
The second course was a tribute to 3 elements, the avocado, onions and ashes. It was a cold sirlion toasted with an avocado cheesecake and burn onions with medlars and nance fruit.
The main surprise of this plate was the cheesecake, the mix of the sweet and creamy of the avocado combined with the meat was delightful.
Followed by this was a drink made with rum, spices and a cocoa infusion with mint. You know how much I love rum and definitely this was my favorite drink, I could finish a whole bottle of rum if you just keep my handing me these kind of drinks. Every sip was full of complex notes thanks to the spices and the sweetness of the rum. It was a perfect drink.
The third course was my other favorite, it was a lamb stuffed bell pepper. It was a tribute to the past and the family traditions. The tempurized of the lamb was made with dark beer, the stuffed bell pepper had a pepian sauce with chocolate and peanut butter on the bottom, and as garnish fetta cheese and basil. The whole plate was an experience, starting with the fact that you had to eat it with your hands.
All the flavors were incredible, the fetta cheese was fresh combined with the basil, the pepian sauce has a burnt note and the peanut butter gave it sweetness. I could have eaten one more of those, because it was perfect. A trip to the past honoring also our present.
For dessert they gave us a traditional cocoa drink, made with 7 different kinds of chili and a matcha sauce. The chocolate I usually drink it with milk, but this time was made with water and I’m a witness that the quality of the ingredients makes all the difference. To join our chocolate we had an ice cream with dehydrated cottage cheese and a paste of passion fruit with cinnamon.
The fetta cheese had an intense flavor but it was in balance thanks to the passion fruit and with the perfume of the cinnamon.
The whole dinner was a experience that was worth it. Been able to sit in the same table with other people that love the food and tribute all the techniques and ingredients of our land.