Desde que me empece a meter más en el mundo culinario y empece a ver documentales sobre comida y a leer artículos del tema de vez en cuando. Descubrí el maravillo programa de Chef’s Table.
El programa narra la historia de chefs al rededor del mundo que están haciendo cosas increíbles, algunos de ellos han estado o están en la lista de los 50 mejores restaurantes del mundo.
Así fue como cobre conciencia de ese listado, y por su puesto se convirtió en un sueño y una meta el poder comer en algunos si no es que en todos los restaurantes de la lista, cada vez que tuviera la oportunidad de viajar a alguno de los países donde se encuentran.
Cuando empezamos a planificar el viaje a México para reunirnos con Gavin, yo supe que debíamos planificar una cena en Pujol, el restaurante de Enrique Olvera, de quién supe por su episodio en Chef’s Table.
Sin embargo durante la planificación del viaje, decidimos que íbamos a estar un par de días en la playa, entonces eso nos cambiaba el presupuesto, por lo que ya había soltado la idea de poder ir a conocer el lugar.
Lo maravilloso fue, que como nuestra visita ocurriría durante mi cumpleaños, Gavin me dijo que me iba a invitar a este restaurante por mi cumpleaños, invitación que no pude resistir.
Nuestra reservación estaba para el lunes 6 de agosto a las 6.30pm, y cuando Gavin hizo la reserva en Pujol le dijeron claramente que debía llegar puntual.
Así que cuando llego el día, yo estaba muy relajada arreglándome y él ya estaba bastante tenso.
Llegamos 5 minutos tarde y nuestra mesa ya estaba lista, para mi sorpresa el restaurante estaba realmente lleno. Nuestra mesa estaba frente a la barra y esa también estaba llena por que había una actividad de maridaje.
De los detalles que me enamoraron fue encontrar el menú, sellado con cera con la inicial P, y con la fecha del día. Ese detalle te hacia sentir que estabas viviendo un momento único.
Algunos datos de Pujol:
Ambiente: Elegante y relajado a la vez.
Parqueo: No cuentan con parqueo.
Menú: De degustación
Servicio al Cliente: Excelente.
Precio: $$$$$
Nuestro mesero fue muy atento todo el tiempo, cuidaba de cada detalle, por ejemplo cuando le levante al baño y deje la servilleta de lino sobre la silla, el se encargo de doblarla y dejarla en la mesa. Además nos hablo en inglés durante toda la noche, para que Gavin se sintiera cómodo.
Como saben en un menú de degustación tu puedes elegir entre algunas opciones algunos de los tiempos y existen otros que son cerrados y te sirven lo que el chef eligió.
Algunos pensarán que por ser comida gourmet son platos tan pequeños y carísimos que serán super caros y se van a quedar con hambre, sin embargo dejénme decirles que en mi experiencia de estos 6 tiempos yo ya estaba llena al 4, pero obviamente NO DEJE DE COMER.
El primer tiempo eran unas botanas y pedimos unos elotitos con salsa de mayonesa de chicatana que son hormigas de una región de México.
La presentación era majestuosa, y no digamos la combinación de sabores, definitivamente te entusiasmabas por lo que venía.
Luego nos llevaron unas gorditas, con chicharron y guacamol deliciosas, en dónde podías sentir el balance perfecto entre la grasa y lo fresco.
El segundo tiempo podías elegir entre arroz con viera, lubina, ayote con pico de gallo o pulpo en su tinta.
Yo elegí el arroz con vieras que estaba muy bueno pero tal vez fue el tiempo que menos me sorprendió. Lo mismo le paso a Gavin, el eligió la Lubina.
El tercer tiempo se podía elegir entre coliflor con almendra y salsa de matcha, cangrejo o tamal de berenjena.
Según mi ingenuidad este era el tiempo que menos expectativas le tenia, y fue el que más me sorprendió. Yo pedí la coliflor, pero ha sido LA MEJOR coliflor de mi vida, venia empanizada en un chicharron de pollo y la salsa de matcha y almendras estaba riquísima.
Fue uno de mis tiempos favoritos sin lugar a duda.
Gavin pidió el cangrejo, y estaba completamente sorprendido por que se pudo comer el cangrejo completo. Y al investigar un poco al respecto descubrimos que este tipo de cangrejo lo atrapan justo en el momento en que esta cambiando de piel, es por eso que aún esta suave y es comestible.
El cuarto tiempo coincidimos en el la elección del pato, que llevaba un recado negro, nance y cebolla. Además de esto te daban unas tortillas para que pudieras hacer tu taco. El pato es tan grasoso pero con lo ácido del nance y lo dulce del recado fue todo un festín.
El quinto plato no lo podíamos elegir así que nos llevaron el Mole madre de 1654 días y el mole nuevo. Que la verdad esto habla de la confianza del chef al servirte en el plato literalmente dos círculos de salsa únicamente acompañados con tortillas con hoja santa. Cuando tienes esta experiencia aterrizas que estas en México y valoras la riqueza del pasado y el ingenio del presente.
Luego nos sirvieron un intermedio que fue un sorbete de tamarindo para limpiar el paladar.
El sexto tiempo fue el postre y yo pedí una granita de mango, con crema de mango y vainilla y ha sido el MEJOR HELADO DE MI VIDA, el sorbete de mango aún tenía pedacitos de mango y la vainilla estaba cremosa.
Eso no fue todo, por ser mi cumpleaños me llevaron un postre especial que era un marshmallow cubierto con chocolate y rosas.
Y el dulce final fue un churro que sin lugar a duda es EL MEJOR CHURRO de todo MÉXICO, era crujiente en el exterior y esponjoso por adentro, y además en una versión miniatura en dónde entendías la complejidad de la técnica para lograrlo.
Entre todos los tiempos tome un mezcal con sal de gusano y limón. Y también fue una bebida digna de admiración.
A la salida nos ofrecieron dulces de cacao y es la combinación perfecta en lugar de entregarte dulces de menta.
Realmente toda la experiencia fue el mejor regalo de cumpleaños y de esta forma le di la bienvenida a todo lo que estos 31 años me quieran dar, estoy con los brazos abiertos esperando.
*Siempre uso fotos propias pero este post es especial y las fotos del celular no le hacían justicia, por eso las mezcle con las fotos oficiales de Pujol.
Since I started to introduce myself a little bit more in the culinary world, I started to watch documentaries about food and from time to time read a little bit about food. That’s how I discovered this amazing show called “Chef’s Table”
The show tells the story about chefs around the world that are making incredible things, some of them are or have been on the list of the World’s 50 Best Restaurants in the World.
Thats how I knew about the list, and of course it became a dream and a goal to visit some of them, if not all, every time I have the opportunity to travel, to the countries where these restaurants are located.
When we started to plan the trip to Mexico to meet up with Gavin, I knew that we had to plan a dinner in Pujol, the Enrique Olvera’s restaurant, which I knew thanks to Chef’s Table.
However during the planing of the trip we decided to go to the beach, so that changed our budget and I had already let go the idea of having dinner at Pujol.
The wonderful thing was that our trip to Mexico was going to be during my birthday so Gavin told me that he wanted to take me to dinner to Pujol for my birthday and I couldn’t say no to that.
Our reservation was made for Monday 6th of August at 6.30pm, and when Gavin did the reservation at Pujol, they were really clear that we needed to be there at 6:30 sharp.
So when the day arrived, I was really relaxed getting ready but Gavin was starting to feel nervous about the time.
We got to the place 5 minutes later and our table was ready, for my surprise the restaurant was packed. Our table was in front of the bar and even the bar was full with a pairing dinner.
One of the details that made me fall in love was my menu, it was sealed with wax and with the P, plus it had the date. So that makes you feel, that you are living a unique moment.
Pujol's Facts:
Ambience: Elegant and relax at the same time.
Parking: Not available.
Menu: Tasting menu
Customer Service: Excellent.
Price: $$$$$
Our waiter was really nice all the time, he took care of every detail for example, when I got up to go to the bathroom left my linen napkin on my chair, but when he noticed he folded it and put it back on the table. He also spoke in English the whole time so Gavin could felt conftable.
As you know the tasting menu gives you some choices where you can decided what to have for dinner and some of the options are decisions of the chef.
Some may think that because is gourmet food you won’t be full because are they are tiny bites and you are going to leave the restaurant feeling hungry, however let me tell you that in my experience at this restaurant there were 6 courses and when I was eating the 4th I felt full, but obviously I didn’t stop eating.
The first course were street snacks, and we had some baby corns with chicatana ants mayonnaise, the ants are from a particular region of Mexico.
The presentation was stunning and the mix of flavors definitely make you feel exited about what was coming.
Then we had some gorditas with chicharron and guac that were really good, they were balanced between the fat an the freshness of the ingredients.
The second course you could choose between sea bass, rice with scallop, squash or octopus on its ink. I chose the rice, scallop, mulato, it was good, but between all the course this was the one that surprise me the least. Same happened to Gavin, he ate the Sea bass, cacahuatzintle juice and celery.
Third course you could chose between cauliflower, almond salsa matcha, chile de árbol, or Softshell crab, cucumber, daikon, shiso or Charred eggplant tamal, chard.
I was so naive, because this was the course that I put so few expectation and was the one the result so surprising. I chose the cauliflower, almond salsa matcha, chile de árbol, it was the BEST CAULIFLOWER of my life, it came with chicken chicharron and the almond matcha sauce was really good.
With out a doubt it was one of my best courses.
Gavin ordered the softshell crab, cucumber, daikon, shiso, and he was so surprised that he could actually eat the whole crab, he read about it and discovered that they caught the crab on the precise moment where the crab is changing skin thats why they have a soft shell and you are able to eat the whole crab.
The fourth course was the same election for both of us, we ordered the duck, black recado, nance, Ixil inions. It came with tortilla so you could make your own duck taco. The duck was fatty but the bitter or the nance and the sweetness of the recado made a party in the mouth.
The fifth course it was the Chef’s choice and we had Mole madre of 1654 days and the new mole. The truth is that serving a plate like this, talks about the confidence of the chef, because on the plate we only have two circles of two different sauces, and it came with tortillas with hoja santa. When you have this experience you come to the realization that you are in Mexico and you feel grateful about the richness of the past and the creativity of the present.
What was next was a tamarind sorbet to clean the palete.
Sixth course was the dessert, I ordered mango granite, vanilla, it was the best ice cream ever, the sorbet had chuncks of mango and the vanilla was creamy.
This wasn’t the end, since it was my birthday, they gave me a special dessert that was a chocolate covered marshmallow with rose petals.
The sweet ending was with out a doubt the BEST churro of Mexico, it was crispy on the outside and fluffy on the inside, and it was a tiny version of a churro, and there is were you started to think about the complex of the execution of a churro like that.
Between all the courses I had a mezcal with worm salt and lime, that it was a drink worth of admiration.
On our way out, they gave us some cacao candies that was the perfect choice instead of giving you a mint candy.
The whole experience was really the best birthday gift and with this dinner I welcomed the 31th with arms wide open.
*I always use my own photos but this was a special post and my cellphone pictures didn’t make justice to the food, so thats why I mixed my pictures with official Pujol’s pictures.