El plan original era apegarme a mi dieta, así que cuando planificamos nuestro almuerzo con Alejandro, para discutir un proyecto que estamos trabajando juntos, la pregunta era, ¿En dónde almorzamos?, y aunque intente convencerlo de que comiéramos en un lugar vegano, lastimosamente se negó 😞
Así que mi segunda opción fue el restaurante Del Griego, un restaurante ubicado en la 1 avenida, 12-16 zona 10 de Guatemala, que ya me habían recomendado varias personas pero no había podido visitar.
Cuando pensaba en ir a Del Griego, sabia que tenia que comer un Gyro de cordero, por que en una de mis visitas a Portland, Oregon, con mi hermana comimos uno delicioso en un food truck.
El restaurante es bastante espacioso y toda la decoración y ambiente coincide con lo que esperarías de un restaurante griego.
Al revisar el menú, habían miles de opciones pero yo ya sabia que quería comer, así que solo ubique mi gyro de cordero y eso fue todo. Sin embargo Alejandro tenia antojo de pedir una entrada para compartir, a lo que accedí, siempre y cuando la elección llevara hummus.
El mesero nos sugirió una entrada que es un sampler para dos personas, en dónde vienen la mayoría de entradas en una versión más pequeña y a ambos nos pareció una buena opción.
Mientras esperábamos nos pasaron unos panitos con queso crema y hierbas, a los cuales no me pude resistir y lo siento, debo admitirlo, me comí uno.
Mi bebida fue una limonada griega, que no tenia idea de lo que era, así que le pregunte al mesero, quién me explico que era una limonada, pero estaba endulzada con juego de granadina y se escuchaba muy bien para el calor que ha habido últimamente.
Cuando llego el sampler, creo que empezamos a temer, que era mucha comida. Traía hummus, tapenade de berenjena, chiles pimientos, pulpo con aioli, empanaditas de pasta philo con queso y queso y espinaca, pescado rebozado, falafel y dalmathes que son rollitos de arroz envueltos en hojas de uva, todo esto acompañado con el aderezo de yogurt.
Lo probé casi todo, lo que me hizo falta fue el pescado y las empanadas de queso y espinaca, por que me comí las dos de queso 🙊
El hummus estaba rico pero concidimos con Alejandro que tal vez le hacía falta un poco más de aceite de oliva, el tapenade de berenjena estaba delicioso al igual que los chiles pimientos. El falafel también valió tanto la pena, como les he comentado a veces el problema con el falafel es que lo cocinan tanto que la cobertura exterior se quema, pero aquí lo cocinaron muy bien.
Todo el plato de la entrada se cruzó con los gyros de cordero, que en verdad estaban inmensos, el mío lo pedí acompañado de ensalada, que era de tomate, pepino, queso fetta y aceite de oliva, súper deliciosa y fresca, excelente combinación para el gyro de cordero que es bastante seco.
El gyro aparte de gigante traía suficiente carne de cordero con tomate y cebolla morada, la última vez que los había comido, el aderezo de yogurt estaba un poco más liquido, entonces todo el gyro estaba cargado de aderezo lo que hacía que se humectara muy bien la carne. En esta ocasión, el aderezo estaba muy espeso y sentí que me hacia falta esa sensación en mi gyro.
Del griego vale la pena visitarlo. Las porciones son bastante grandes, solo pude comerme la pitad de mi gyro y no nos terminamos el sampler. Un sampler individual hubiera estado muy bien para compartirlo entre dos.
Lo triste es que de lo llena que estaba no pude probar el baklava 😢 así que definitivamente volveré.
The original plan was to stick to my diet, so when we planned our lunch with Alejandro to discuss a project that we are working together, the question was where do we have lunch?, and although I tried to convinced him to eat in a vegan place, he refused. 😞
So my second choice was Del Griego restaurant, a restaurant located at first avenue, 12-16 zona 10 de Guatemala, which several people had recommended but had not been able to visit.
When I was thinking of going to Del Griego, I knew that I had to eat the lamb Gyro, because in one of my visits to Portland, Oregon, with my sister we ate a delicious one in a food truck.
The restaurant is a quite spacious and all the decor an ambience matches what you would expect from a Greek restaurant.
When checking the menu, there were hundreds of options, but I already knew what I wanted to eat, so I looked for my lamb gyro and that was it. However Alejandro had the longing for a appetizer to share, to which I agreed, as long as the selection included hummus.
The waiter suggested a sampler for two people, where most of the appetizers came in a smaller version and we both found it a good option.
While we waited, they brought us small buns with cream cheese and herbs, which I could not resist and, I´m sorry, I must admit I ate one.
My drink was a Greek lemonade, I had no idea what it was, so I asked the waiter, he explained to me, that it was lemonade sweetened with grenadine juice and it sounded a very good for the heat wave we were experiencing in the city.
When the sampler arrived,I think we began to fear that it would be a lot of food. It consisted of hummus, eggplant tapenade, bell peppers, octopus with aioli, pie dough with cheese and otherse with cheese and spinach, breaded fish, falafel and dalmathes which are rice rolls wrapped in grape leaves, all accompanied with a yogurt dressing.
I tried almost everything, except for the fish and the cheese and spinach pie dough. 🙊
The hummus was delicious but we agreed with Alejandro, that it needed a little more of olive oil. The eggplant tapenade was lovely as were the chilli peppers. The falafel was exquisite. I noticed that the problem with the falafel is that sometimes its over cooked leaving a burned outer layer, but this one was perfect.
We were still working on the appetizer when the gyros arrived, which were really huge. My gyro came with salad with tomato, cucumber, fetta cheese and olive oil; It was delicious and fresh, an excellent combination for the lamb gyro, which is quite dry.
The gyro, besides giant, had plenty of lamb meat with tomato and red onion. The last time I had eaten the the yogurt dressing was a little bit more liquid, so the whole gyro was loaded with dressing, which made the meat juicy. On this occasion, the dressing was very thick, and felt I missed the sensation on my gyro.
Del Griego is worth a visit. The portions are quite large, I could only eat half of my gyro and we ldid not finish the sampler. An individual sampler would have been nice to share it with two.
The sad thing is, 😢 I ate too much I felt full, and I could not try the baklava, so I definitely go back.